Por: Dionisio Pimiento (@dpimiento)
Nuevos ejes surgen en esta Medellín Metropolitana alrededor de la gastronomía y el encuentro. Años atrás la Calle de la Buena Mesa y la 70 fueron reyes indiscutidos. Luego el hoy saturado Parque Lleras empezó a ser colonizado por una mezcla de bares, discotecas, licoreras, almacenes de diseñador y restaurantes.
Gracias al exceso de ruidos (en plural por la torre de babel musical del sitio) y a la congestión, poco a poco se han ido de este parque sus habitantes originales, los diseñadores y los restauranteros. Algunos de estos últimos se han ubicado arriba de la Divina Eucaristía y otros se han asentado en Envigado, en la callecita del panadero Eduardo Madrid y El Trifásico. Unos más apostaron por un sitio en el que debo confesar, creí poco al principio pues la mezcla de hotel y casino no me convencía. Hoy en La Strada conviven en una especie de “exceso de éxito”, las hamburguesas de Burguer King, De Lolita y su jugo de mandarina, los mojitos de La Cubanita, las universitarias que ingresan a Crista simulando estar en un capítulo de Sex and The City y bares de tapas sorprendentemente buenos como D´Verano. Sus variadas sangrías pueden acompañarse con un buen pan, con el interesante steak tartare -pocos como éste en Medellín-, con el chorizo al vino, el pulgo gallego o con el ceviche al chipotle o el costeño.
¿Cuánto durará el fenómeno de La Strada? ¿Cuál será el siguiente eje de encuentro de esta Medellín, hervidero de ideas en proceso de concreción?
Me gusta mucho la nueva presentación del blog, más amable y amigable que la anterior. Felicitaciones!
ResponderEliminarAlvaro miles de gracias! Una feliz noche. Dionisio
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