COMUNIQUÉMONOS

Encuentra ahora todas las reflexiones e información en: http://dionisiopimiento.wordpress.com/

Facebook (Dionisio Pimiento)

Twitter @dpimiento

dionisiopimiento@gmail.com

Y en publicaciones como Cocina Semana, Portafolio, Decanter, entre otros

miércoles, 5 de enero de 2011

LO QUE NOS REGALÓ EL 2010 en materia gastronómica

LO QUE NOS REGALÓ EL 2010
Por: Dionisio Pimiento, dionisiopimiento@gmail.com

El año nuevo comienza y mientras bebo un té de naranja y frutas de Tea House -en aras de sobreponerme a los excesos de la navidad, pues no hubo evento o reunión en el que no se distribuyese un kit con natilla, buñuelo y hojuelas-, pienso en lo que el 2010 nos regaló en materia gastronómica en Medellín y las regiones cercanas:

-Me emociona pensar en Juan Pablo Valencia y cuánto evolucionó su trabajo este año en Mystique.
-Lamento que el talento infinito de Juan Manuel Barrientos, chef de El Cielo y Blanco del Cielo, esté siendo opacado por su egocéntrica revista, la que incluso ha llamado “Juanma” (no hay página en la que no salga su fotografía).
-Agradezco a los hermanos fundadores de Mezeler y de Nino y Pastino, por darle vida recientemente a Mercado de Vinos.
-Recuerdo con nostalgia lo que fue Colombia Provoca y lo que este año no fue El Otro Sabor. Me ilusiona Maridaje en su primera versión, aunque le falte más “encanto” a la puesta en escena; y confío le cambien la imagen horrorosa a la feria La Francachela.
-Mi apetito es voraz al pensar en las muchas e ingeniosas opciones gastronómicas que han nacido en Envigado: La Gloria de Gloria, el panadero Eduardo Madrid, Trifásico y Ricardo Valenti, a pesar de su pésima idea de llevarse su restaurante de un garagito encantador a un mall insípido.
-Me emocionaron los intentos por revivir La Calle de la Buena Mesa.
Reconozco el valor de Queareparaenamorarte, en pro de un escenario de permanente reflexión sobre lo que somos y lo que no.
-Me derrito ante el mejor fondant au chocolat paisa del año en 360° Bistró.
-Me declaro hippie tardío gracias a nuestro Williamsburg: zonita que acoge a Pastas con Amor, La Fiambrería, Verdeoy Los Containers.
-Veo por primera vez los restaurantes locales abriendo los domingos, exigiendo reserva y ofreciendo brunchs (algunos tan exitosos como los de Bonuar en asocio con la moda). Veo valientes aperturas de restaurantes, cafés, heladerías, y pastelerías en cada esquina de este territorio; ofertas de capacitaciones, eventos, programas de TV, revistas y blogs de gastronomía. ¿Algo se está cociendo en estas tierras? ¿Se cocerá bien?

Les deseo un 2011 con mucho amor, menos lluvias y desastres, más y mejor comida para todos, y muchas noches de lectura de Cocina Semana! Gracias por un saboreado 2010.

Crítica gastronómica: Lo exquisito del mar

TODOS SOMOS NEGROS
Restaurante Lo Exquisito del Mar
Cl 49b # 68-56, Medellín. Tel. (57) (4) 2304871
Por: Dionisio Pimiento

Artículo publicado en la revista Paladares del periódico El Colombiano

Lo Exquisito del Mar es el sitio ideal para almorzar tras una sesión de compra de tenis o perfumes en El Diamante, de buscar la “pinta” navideña en la boutique Google, de reclamar las notas de los hijos en el Liceo Marco Fidel Suárez o en el San Ignacio, o de ver perder al Atlético Nacional en el Atanasio Girardot. Para mí la excusa era distinta: buscar el sitio ideal para celebrar el muy merecido Grammy que recibió Choc Quib Town: verdadero orgullo del País.

Ingresando al restaurante veo como el decorado de la pared principal pasó en lo últimos años de una alusión a un acuario, a la imagen de San Andrés Isla en “época fría”. El dibujo incluye vendedores de frutas, el típico cachacho a punto de insolación exhibiendo sus “michelines”, con cámara y pantaloneta verde, así como la señora pasada de peso, en bikini. Es claro que esta playa está ubicada en Colombia. Del techo pende una red con nacares y pescaditos en cerámica.

Extasiado con tal instalación artística, me sobresalta la llegada a mi mesa de una mujer con uniforme azul de flores. Ella, un poco confundida sobre si los productos venían del Pacífico o del Atlántico, obedece las órdenes de una arisca jefa, y toma el pedido.

Cuánto desconocemos nuestros orígenes negros y cuánto los subestimamos. Este año por ejemplo, poco se reflexionó sobre estas raíces en el marco del Bicentenario, pues finalmente “Todos somos negros”, como citaba el artículo 14 de la Constitución haitiana de 1805 (¡Qué curioso que Haití fuese el primer país de la región -1804- en independizarse, para luego ser el más dependiente, sometido y bloqueado geopolíticamente de todos!). De seguro ni siquiera podemos ubicar en el mapa a Guapi, población en el Pacífico calificada por muchos como el mejor “comedero” de Colombia gracias al uso extraordinario de la leche de coco, y la variedad infinita de pescados, mariscos y carnes de caza.

La mujer de azul y flores regresa a mi mesa con un oloroso caldo de pescado con yuca y plátano al que hecho unas cuentas gotas de limón. Los platos son abundantes y por su temperatura, está claro que recién salen de la olla.

Ya voy estando extasiado pero el servicio es tan ágil que ya llegan los dos platos fuertes que he pedido: comienzo con los camarones –muy frescos- y arroz al coco. Muy sabrosa la preparación aunque se siente más el cilantro que el coco. Un poco de frescor gracias a la ensalada: zanahoria, repollo, habichuela, zuquini y pepino.

Cuán limpia está mi mesa con el vidrio y el mantel también azul. Los cubiertos llegan inmaculados y el sitio siempre lleno, asegura la frescura de la comida. Vamos ahora con una tilapia con la clásica combinación (arroz con coco, patacón y yuca).

Vamos terminando. Mientras pido la cuenta, llega a mi mesa más guandolo de las manos de una de las hijas de la dueña: su bella sonrisa me conquista. Una negra vivaz y hermosa vestida con camiseta fucsia.

Sin duda todos somos negros, aunque ella es la más bella de todos. ¡Qué viva ella, Choc Quib Town y el Pacífico colombiano!