COMUNIQUÉMONOS

Encuentra ahora todas las reflexiones e información en: http://dionisiopimiento.wordpress.com/

Facebook (Dionisio Pimiento)

Twitter @dpimiento

dionisiopimiento@gmail.com

Y en publicaciones como Cocina Semana, Portafolio, Decanter, entre otros

martes, 26 de octubre de 2010

Crítica gastronómica: Verdeo

VERDE, QUÉ TE QUIERO VERDE

Crítica publicada en la revista de El Colombiano, Paladares

Calle 9 No. 43B-173

Medellín-Antioquia

Tel. 57 4 + 4440934


Por: Dionisio Pimiento


"Verde, que te quiero verde" me lleva al año 1989 en el que mi otrora amado Atlético Nacional se hizo a la Copa Libertadores de América. Me quedé para siempre en aquellos días, incluso debo confesarles que aún creo que Higuita es el arquero, y que el Chontico, Asprilla y Alexis García recorren la cancha.


Hoy por hoy tengo un nuevo verde al que quiero y en el que uno se siente sobre todo, querido. Y es que en un país donde la palabra no parece tener peso, que prometan comida con cariño y que hagan y sirvan comida con mucho amor, hay que valorarlo.


Bienvenidos a Verdeo, un patio en el corazón del que he llamado el Williamsburg paisa, barrio que parece la sucursal deMontañita-Ecuador, la sede de todos los que aspiran a un doctorado en hipismo. En este barrio de El Poblado, sobreviven aún casas con patios, están los muy de moda "containers", las empanadas del Parque y Accion Impro.


Lo grito públicamente, no soy vegetariano, amo las carnes en el pleno sentido del término, aprecio las redondeces propias y las ajenas y más si han sido fruto de veladas inolvidables y de cenas infinitas, me exalta la abundancia en Rubens como en Botero, pero reconozco que Verdeo me conquistó, soy adicto a sus domicilios y ahora visito con frecuencia su primer restaurante mientras intuyo que pronto veremos nuevas ubicaciones.


Cuán importante es resaltar a los tres jóvenes apasionados que hay detrás de Verdeo y que valoran las verduras, lo orgánico, lo sembrado y lo servido con respeto hacia la humanidad. Los colombianos comemos pero no nos nutrimos, en parte evidentemente por la excluyente situación socio-económica (el 59% de la población está en el grupo de pobres y extremadamente pobres), pero también por razones culturales.El 36% de los colombianos tiene una deficiencia en el consumo de proteínas, la cuarta parte de la población ingiere más grasa saturada de lo recomendable, y es muy bajo el consumo de frutas y verduras. Hace poco leía un texto del Encuentro Nacional de Situación Nutricional (2005) que evidenciaba que el 40,8% de los colombianos están en "inseguridad alimentaria".


Hoy es día de bien-nutrirme así que mientras de fondo suenan los Squirrel Nut Zippers, llego a Verdeo, me "antojo" de algunas de las prendas del almacén ubicado al ingreso (con las cuáles sin duda podré viajar a Montañita o Cuzco para camuflarme en ese grupillo de hippie-chics europeos que intentan de nuevo colonizarnos) e inicio este recorrido con un vino artesanal llamado Hidromiel Verdeo hecho demiel, uchuva, jengibre y propóleos. Viene ahora el extraordinario seviche (¿ceviche? ¿cebiche?) de mango biche y soya. Sigamos con un jugo de melón y canela, la bruscheta y los portobellos rellenos de espárragos, queso de cabra y sumac (pequeños arbustos). Ahora por favor una San Tomás oscura que acompañe las papas criollas con romero y limón, la hamburguesa 5 granos y los sándwiches de quesos maravillosos. Vamos terminando con un guandolo con flor de jamaica mientras vienen a mí todos los postres de la casa: el budín de nutella y banano (por supuesto con una bola de helado de vainilla) y la delicada torta de zanahoria, uchuva y nueces (con otra bolita de helado).


En el Verdeo-Pack llevo a casa la granola para los desayunos, la torta de garbanzo y los muffins de brócoli y jalapeño, además de los deplátano maduro, bocadillo y quesito.


El restaurante está a reventar de mochileros consagrados o en proceso. El sitio, cálidamente decorado, tiene ciertos lugares comunes pero hoy más que apostarle a la originalidad hay que decantarse por la autenticidad.


Salsa cubana, viejita y buena, suena de fondo, mientras salgo de Verdeo: come sano, come rico, come a precios razonables y come con cariño.