Habrá francachela y habrá comilona

Por: Dionisio Pimiento (@dpimiento/twitter) para Cocina Semana

¡Hace tanto que no venía a un matrimonio! Esta vez no podía acudir al listado de excusas pre-hechas que en otras ocasiones me salvaron … a mi amigo del colegio no podía fallarle. Heme aquí en medio  de muchos escotes, de muchas sandalias doradas y de la tía de 59 que se ha operado y luce con orgullo una minifalda. Aquí Joan Rivers de Fashion Police se saborearía tal y como yo lo estoy haciendo: ¡criticar, eso sí que es muy nuestro!

Mientras algunos piden la pollera colorá, aquellos le quitan la liga a la novia con los dientes y los de la esquina bailan una cumbia con una vela simulada en la mano derecha, yo le “echo un ojito” al buffet: canelón con pollo y champiñones, pan en forma de corazón, ensalada rusa por supuesto,puré de papa en forma de pera, carne cocida en salsa de vino y pollo en salsa de crema de leche. El menú típico de nuestras celebraciones: de las primeras comuniones, de los quinces y de los matrimonios.  ¿Por qué a nadie se le ocurre por ejemplo una barra de arepas gourmet, un picnic con cositas típicas, una parrillada llanera o una noche de cocina del Caribe? ¿Por qué no hay más audacia en los menús de nuestras celebraciones? ¿Por qué siempre ofrecemos lo mismo? ¿Por qué sigue primando la cantidad a la calidad y a la originalidad?

Ya me he servido del buffet: tal y como los demás invitados he tomado de todo un poco. Mañana puede empezar la hambruna mundial que yo al estilo colombiano aquí tengo una montaña en la que todos los sabores y formas se funden. Mientras “ataco” me pregunto por qué la novia siempre baila con todos menos con el novio. He terminado, estoy listo para la pista. Ya suenan los hits de todo matrimonio: Mayonesa, Macarena y la Lambada … ¡Qué vivan los novios!